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Este blog fue creado para que los alumnos, docentes y personal del colegio puedan informarse de las novedades de la biblioteca. Pueden publicarse actividades organizadas por docentes con materiales como fotos, artículos, presentaciones powerpoint, también temas de interés general, cultural, cuentos, poesías, canciones, recomendaciones de libros por los mismos alumnos y profes, sitios web.

Todas estas notas deben ser de carácter escolar.
Espero que participen acercando el material a biblioteca o enviándola al mail, como así también cualquier consulta.

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Muchas gracias por ingresar y saludos a todos!!!
Gabriela Ladino (Bibliotecaria)


viernes, 3 de junio de 2011

Nuevos libros ingresados sobre entrevistas



Fernando García

LEÓN FERRARI
"todavía quedan muchos creyentes por convencer"

Hijo "artificial" de un pintor, constructor y decorador de iglesias, León Ferrari vivió en un convento de monjas alemanas, en Italia, y luego hizo el secundario en un colegio religioso manejado por nazis. Por si no bastara, se casó por iglesia. Después recorrió un largo camino, tan largo que llegó a estar convencido de que Adolf Hitler se había inspirado en los Evangelios para llevar adelante el Holocausto. Condenado por blasfemo por la Iglesia Católica, contragolpeó exigiéndole al Vaticano, formalmente, la anulación del Juicio Final. No hubo caso. Finalmente, lanzó una organización de agnósticos, pero nadie cree en ella. En las páginas de este libro, Ferrari hace un repaso de su vida, y recuerda su salto casi accidental de la ingeniería al arte, la película que hizo con Oski y Birri, la pelea con Romero Brest y otras historias con artistas como Rafael Alberti y Marta Minujín, entre otros. Sin esconder las heridas no cerradas de su exilio brasileño y, por sobre todo, de la desaparición de Ariel, su hijo.

Puntal de la vanguardia contemporánea sin saberlo, tampoco cree ser una figura importante: por las dudas ha decidido ir camuflado a sus propias muestras, mientras sigue sacándole ampollas al fascismo.



Claudio D. Minghetti

SERGIO RENÁN
"me estoy acostumbrando a ser el que soy"

Hijo de maestros rurales entrerrianos, Sergio nació Samuel y se crió en el barrio del Once, en un pequeño departamento de Uriburu casi Corrientes, entre Hebraica y los libros de su hermana, en el seno de un hogar donde el conocimiento se cotizaba como valor supremo. Alfeñique que soñó ser Mister Atlas, virtuoso precoz del violín, pensó en estudiar Letras pero fue vencido por sus ganas de ser actor.


A lo largo de estas páginas, Renán recuerda su amor por Martha Argerich, su método para hacer llorar a Lautaro Murúa, la "seria" resistencia contra Radiolandia, un alucinante encuentro en Patagonik, los pedidos de Bioy Casares para moderar a un español y sus entredichos con Mario Benedetti, Aída Bortnik y Susú Pecoraro. Con su primera película llegó a Hollywood y perdió el Oscar a manos de su admirado Fellini. Además de cine ha dirigido teatro y televisión, y además de actuar ha puesto en escena óperas y zarzuelas. Renán se convirtió en un referente ineludible de la cultura argentina contemporánea, quizá porque logró desoír el consejo de uno de sus maestros, Leopoldo Torre Nilsson, quien siempre le pedía: "No pensés tanto".



Olga Cosentino

ALFREDO ALCÓN
"sigo con miedo de salir a escena"

Cuando Alfredo tenía cuatros años su papá le descolgó la luna en una terraza de Ciudadela. Al año siguiente volvió treparse al cielo, pero ahí ya no volvió. Poco después el niño tomó la imagen de la Virgen que su mamá veneraba y la rompió en mil pedazos, esperando que un acto semejante hiciera que los cielos se abrieran. Y, quizás, alguien cayera. No pasó nada, pero cada noche, justo antes de subir a escena, vuelve a sentir algo parecido.

Alcón tiene buena memoria. Y recuerda que Perón le sacó el miedo a su madre, la cara de disgusto que le puso Armando Discépolo y cómo se le tiró al cuello y casi ahorca a Margarita Xirgu. No olvida a Rita, aquella prostituta que le mataba el hambre en Madrid, ni los años en pareja con Norma Alejandro, ni el romance inventado con María Rosa Gallo, ni su primera y única boda, a todo trapo, en una iglesia pegada al Museo del Prado. Pero, tampoco, el día que Videla le robó los aplausos, aquel otro en que Hebe le hizo meter los dedos en el enchufe y cuando conoció a un actor extraordinario, de apellido López Rega. Y mientras la platea se va completando con nombres como Torre Nilsson, Nuria Espert, Cunill Cabanellas, Suar, Lola Membrives, Nené Cascallar, Peretti, Cibrián y la Campoy, Carnaghi, Gené y tantos otros, parece escucharse la inconfundible voz de Fellini, preguntando, ¿y si hiciéramos un poco de silencio para escucharlo?